Mar de Melinka es un proyecto de reserva natural, con macro-lotes desde las cinco hectáreas, ubicado al sur del poblado de Melinka, en la comuna de Guaitecas, en la Región de Aysén, al sur de Chile.
Melinka es la localidad más antigua de la región. Los macro-lotes están en un área con frente de mar en la isla Leucayec, en el Archipiélago de Las Guaitecas, en la Patagonia chilena, el cual está conformado por más de 40 islas e islotes diseminados en un área territorial de 459 Km2, entre el canal Moraleda y el Océano Pacífico. Este Archipiélago forma parte de la hermosa Reserva Natural de las Guaitecas.
El proyecto cuenta con una privilegiada ubicación cercana a Parque Tantauco, el Parque Nacional Isla Magdalena, la Reserva Nacional Lago Rosselot y el Parque Nacional Queulat, Parque Nacional Melimoyu, Parque Nacional Corcovado, Parque Nacional Pumalín Douglas Tompkins.
El proyecto está ubicado al sur del poblado de Melinka, en la isla Leucayec.
Es el único lugar del mundo donde es posible el avistamiento, cada verano, de ballenas azules y jorobadas reuniéndose con sus crías en busca de alimentación. También se puede ver el delfín chileno, lobos marinos, pingüinos de Magallanes, petreles, cormoranes y diversas especies de gaviotas.
La flora de las islas del archipiélago de Las Guaitecas se caracteriza por ser una combinación de tundra húmeda y centenarios bosques de cipreses, el cual se encuentra en alto riesgo. También hay gran presencia de líquenes (la Región de Aysén concentra 319 especies en 87 géneros) y musgos nativos, los cuales han sido vagamente investigados. Se presume que el 60% de los hongos del lugar no se han datado en los libros (Fungi Foundation), siendo un perfecto para maravillarse y explorar. Los árboles más característicos de Aysén son: Lenga (en menor cantidad que en el continente), Coigüe (ídem), Ñire (en todo Aysén), entre otros.
El principal atractivo es que está dentro de los lugares de migración de la fantástica ballena azul e impresionantes ballenas jorobadas. Es el único lugar conocido del mundo donde se reúnen algunos ejemplares que lograron sobrevivir a la masacre ballenera. Se cree que no hay más de 3.000 en todos los mares del mundo, pero en el Corcovado se han visto más de 150.
En el paraje también es común el avistamiento de delfines que acompañan las embarcaciones; como la gran comunidad de lobos marinos y pingüinos de Magallanes, que se suman a poblaciones de gaviotines sudamericanos, petreles, varias especies de gaviotas y cormoranes abundantes por estos canales.
